Con altos niveles de insolación y la creciente demanda, América Latina está posicionada para ser una de las regiones más atractivas del planeta para el desarrollo solar.
El mercado solar en Latinoamérica creció un 370% en el año 2014 con respecto al 2013; y con perspectivas de alcanzar 2,1 gigavatios instalados en el 2015; lo que representaría un crecimiento interanual del 237%; según un informe de GTM Research; con lo que consolida su posición como la región de más rápido crecimiento en la historia del mercado solar.
Las mayores expectativas para el año 2015, en cuanto a crecimiento de mercado, están puestas en Chile, Honduras y México.
En el año 2014, se instalaron en la región 625 megavatios, siendo Chile el país que lideró la región en lo que se refiere a la instalaciones de energía fotovoltaica, con más de las tres cuartas partes del total de América Latina.
Por detrás de Chile, el informe clasifica a México en el segundo lugar con 67 megavatios en 2014, por debajo de los 72 megavatios instalados en 2013.
Con respecto a este país, Adam James, analista solar de GTM Research; señaló que: «La verdadera oportunidad para México está por venir.» Citando una tasa de crecimiento del 84 por ciento previsto hasta el 2018, con una capacidad acumulada de 3,3 gigavatios en ese año.
En tercer lugar se ubica Brasil, que según el informe no estuvo a la altura de las expectativas, instalando 21 megavatios en 2014, frente a los 19 megavatios del año anterior. Una de las principales causas de esta performance de Brasil, es la falta de financiación según cita el informe.
Al respecto, Adam James estima que Brasil puede mejorar el año que viene, con la introducción de capital de menor costo del Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES), rebajas de impuestos a nivel nacional y estatal, y un mayor acceso a la financiación para la generación distribuida.»
Con estas perspectivas de crecimiento para el sector de la energía solar, como señala el estudio de GTM Research; los países del la región tienen la oportunidad de aplicar estrategias de fortalecimiento de las capacidades de las empresas locales para participar de este crecimiento dentro de la industria y la cadena de valor de la tecnología; dando impulso a la generación de nuevas fuentes de trabajo de mayor cualificación.
Las estrategias a aplicar por parte de los gobiernos de la región, deben estar orientadas a eliminar los obstáculos que impiden a las pymes su desarrollo; estableciendo programas de asistencia técnica, de desarrollo tecnológico y de las capacidades productivas; acceso al crédito y la estimulación de inversiones de capital inicial y de riesgo; generando un entorno general propicio mediante la implementación de una serie de medidas jurídicas y reglamentarias que favorezcan la actividad, generando incentivos y obligaciones empresariales.
Ing. Santa Cruz - Ingeniería MSC s.r.l. 